Este término hace referencia a la cantidad de información que se genera diariamente en el mundo contemporáneo y al hecho de que para analizarla se requieren tecnologías diferentes a las normalmente usadas para gestión de datos. Gartner define el Big Data como “activos de información de alta variedad, gran volumen y alta velocidad, que exigen formas de procesamiento de información efectivos, innovadores, de cosas apropiados, para tener perspectivas mejoradas y decisiones más apropiadas” (Higginbotham, 2014). Las exigencias del mercado de hoy hacen que este tipo de tecnologías sean una exigencia para las compañías que quieren estar al ritmo de los negocios en la época de la información. Por eso, con más precisión, Big data puede verse como “perspectivas de negocio dadas en el momento preciso y decisiones tomadas a escalas extremas” (Higginbotham, 2014).
Se habla de cinco características fundamentales del Big Data, conocidas como las cinco V: velocidad, veracidad, variedad, volumen, valor. Esto significa que una utilización adecuada del Big Data debe traer valor a las compañías, y ese valor viene de ser capaces de tomar la gran variedad de datos, el volumen inmenso de información, y gestionar todo esto con velocidad y veracidad.
Es necesario que las organizaciones busquen las soluciones de gestión del Big Data que mejor se adapten a sus necesidades y a su arquitectura tecnológica. Si se hace adecuadamente, la información deja de ser un activo potencialmente valioso y se convierte en una forma de concreta ingresos.