Dexon BPM

Se traduce como servicios en la nube, informática en la nube, nube de cómputo, nube de conceptos o simplemente “la nube”. Esta denominación viene de la naturaleza de este tipo de servicios: “originalmente la nube se pensaba como un conjunto de servicios, tecnologías y actividades, todos combinados. Lo que pasaba dentro de la nube no era de conocimiento de los usuarios de los servicios. Esta es una razón parcial para su nombre” (Rountree y Castrillo, 2014). La nube es entonces el paradigma desde el que se pueden ofrecer servicios de computación compartidos a través de una red.

La computación en la nube tiene al menos estos cuatro aspectos esenciales:

– Es on-demand. Significa que los usuarios pueden acceder a los servicios sin necesidad de un técnico experto en tecnología que esté dándole los accesos o manejando las herramientas. Es decir, “los procesos de pedir el servicio y de recibir el servicio están totalmente automatizados […] esto hace que recibir los recursos que necesita sea muy rápido y fácil” (Rountree y Castrillo, 2014).

– Acceso a redes. El servicio de la nube debe ser de acceso muy sencillo y funcionar a partir de la posibilidad de acceder a redes de información, que pueden ser globales, como Internet, o locales, como las conexiones LAN. Estas redes garantizan que haya acceso a todo tipo de dispositivos.

– Recursos comunes. La red permite que diferentes usuarios accedan a los mismos servicios al mismo tiempo o en diferentes momentos. Con esto ningún servicio se desperdicia ni se tiene que multiplicar para garantizar el acceso de todos los usuarios.

– Elasticidad. De lo anterior se sigue los servicios en la nube pueden activarse o desactivarse rápidamente según los requerimientos de los clientes. (Rountree y Castrillo, 2014).