Key Performance Indicators (KPI): Se traduce como indicadores clave de gestión. Hacen referencia a las medidas fundamentales en un negocio, y que sirven para conocer el rendimiento de la compañía. Es importante saber con claridad cuáles son esos indicadores esenciales sobre los que se tomarán decisiones importantes para el negocio, pues una mala escogencia de los indicadores puede generar malas decisiones o una pérdida de eficiencia debida a un uso innecesario de tecnología para hacer mediciones irrelevantes.
En términos generales se dice que un negocio tiene dos tipos de indicadores: indicadores de resultados e indicadores de rendimiento o desempeño. Los indicadores de resultados muestran los logros de la operación corporativa y sirven para saber si hay algún problema en la gestión que deba ser arreglado. Sin embargo, no permiten entender cómo solucionar el problema o cuáles son los elementos que lo están generando. Para eso sirven los indicadores de desempeño: estos toman “medidas que pueden estar ligadas a un equipo o a un conjunto de equipos que trabajan cerca con un objetivo común. Así, un buen o mal desempeño se puede adjudicar claramente a un equipo. Esos indicadores entonces dan claridad sobre las responsabilidades” de las fallas o los logros (Parmenter, 2020).
Entonces, los KPI son realmente la información clave que “muestra cómo se está comportando la organización 24/7, cada día o semana, en sus factores de éxito críticos, y si se toman acciones de gestión pueden incrementar el desempeño dramáticamente” (Parmenter, 2020). Muchas compañías confunden estos dos tipos de indicadores y por eso fallan en sus procesos de mejora y corrección de procesos.