Práctica que consiste en respaldar la calidad acordada
de un servicio mediante el manejo sencillo y eficaz de
las solicitudes de servicio predefinidas e iniciadas por
el usuario.
Práctica que consiste en respaldar la calidad acordada
de un servicio mediante el manejo sencillo y eficaz de
las solicitudes de servicio predefinidas e iniciadas por
el usuario.