Es evidente que al automatizar un negocio, muchas de las actividades de este van a manejarse a través de medios digitales y seguramente mediante una conexión a Internet o a redes internas de la compañía. Esto hace que, más que nunca, las compañías deban pensar clara y detenidamente en estrategias de ciberseguridad, no solo para proteger su dinero, sino por la privacidad de todos los involucrados.

A medida que las pequeñas y medianas empresas invierten en la transformación digital, experimentan una explosión de datos que deben ser protegidos y analizados.

Como resultado, dentro de la vasta infraestructura de dispositivos, servidores, redes y dispositivos de una organización, puede haber miles de millones de eventos de datos, o registros, en un solo día. Hace poco, un cliente con 20.000 empleados alcanzó la increíble cifra de 6.000 millones de registros en solo 24 horas. (forbes.com)

Frente a esto, además, es imprescindible saber que un equipo de TI ya no va a ser capaz de garantizar esta protección sin herramientas sofisticadas, debido a la cantidad de datos que se van a empezar a manejar:

Es casi imposible para un equipo de ciberseguridad, especialmente uno que ya está sobrecargado de trabajo y con poca financiación, manejar esta montaña de datos para identificar el puñado que podría ser peligroso. En término medio, las organizaciones tardan 212 días en identificar una violación de datos y otros 75 días en contenerla. Este prolongado plazo de resolución puede tener un impacto catastrófico en una empresa. (forbes.com)

Un proceso de automatización y de transformación digital requiere al mismo tiempo una reflexión sobre ciberseguridad. Es necesario que los sistemas de automatización incluyan programas avanzados de protección de datos, que vayan a la delantera de los conocimientos criminales.

Una buena opción es intentar integrar funcionalidades basadas en blockchain, que es una tecnología con altos niveles de confiabilidad. Sin embargo, sea la opción que sea, no puede simplemente avanzar en la transformación de toda la información a lo digital sin antes tener completamente claro cómo se van a proteger los datos.

Para conseguir esto, la solución de automatización debe ser flexible y permitir las funcionalidades de ciberseguridad, sin alterar los procesos normales de la compañía. También deben ser soluciones rápidas y que tengan la habilidad no solo de avisar sobre los posibles ataques, sino de contrarrestarlos inmediatamente para evitar al máximo las fallas que pueda traer esta invasión de la privacidad corporativa.

Con Dexon Business Process Management todo esto es posible: es una solución que puede automatizar los procesos que el usuario requiera, pero que al mismo tiempo permite que se añadan todo tipo de programas y funciones sin alterar el desarrollo normal de los procesos. Además, integra toda la información en un mismo sistema, lo que da un apoyo importante a la seguridad informática, que se basa principalmente en tener un control completo de todo el circuito de los datos, desde que se reciben hasta que se transforman en información y conocimiento para el negocio.