Dexon BPM

Retos de las implementaciones de BPM

Las pocas compañías que en la actualidad siguen sin utilizar la tecnología dentro de sus operaciones de negocio están transformando su opinión de manera inevitable: se espera que en pocos años no exista ningún negocio (ni pequeñas, ni medianas, ni grandes compañías) que no cuente con una estructura básica de tecnología para la optimización de sus procesos corporativos. Esto es aún más claro hoy, después de que la pandemia de coronavirus ha forzado un tremendo énfasis en el uso de tecnología para los negocios.

Al mismo tiempo, las soluciones de software que vienen a optimizar toda esta estructura tecnológica dentro de las organizaciones también siguen mejorando y su oferta sigue creciendo. Las soluciones de Business Process Management, así como todo tipo de sistemas de gestión de la estructura de TI, están disponibles según las diferentes necesidades de las compañías.

Esta tendencia masiva hace que a veces se pierda de vista que una implementación de este tipo tiene sus propios desafíos y que, si no se reconocen y asumen a tiempo, terminarán por llevar estos proyectos al fracaso y a la insatisfacción de clientes y compañías por igual.

Retos del Business Process Management software

Uno de los mayores desafíos al llevar a cabo una implementación de software es el constante cambio y el desarrollo imparable y vertiginoso de la tecnología. Esta condición de evolución continua hace que una implementación a largo plazo corra el riesgo de volverse obsoleta aun antes de utilizarla. Esto se debe a que mientras pasa el tiempo necesario para completar la implementación, se siguen desarrollando nuevas y mejores opciones tecnológicas, y para el momento en que ya está completada, esas nuevas opciones son una opción más atractiva y mejor.

Cómo entonces abordar un desafío que no puede evitarse. La primera recomendación es evaluar la solución para saber qué cosas deben determinarse ya con completa seguridad, y cuáles pueden ir decidiéndose con el paso del tiempo. Esto requiere que se conozcan las necesidades y las prioridades de la compañía. De este modo se pueden dejar abiertas ciertas posibilidades de la solución implementada para complementarlas cuando los desarrollos de nuevas opciones lo permitan.

Por ejemplo, el lenguaje de programación utilizado en la solución, el sistema operativo en el que se implementará, o el tipo de almacenamiento de información del que se va a disponer, son aspectos que deben determinarse con cierto grado de certeza desde el inicio de la implementación. Sin embargo, dentro de estos campos pueden dejarse abiertas posibilidades que permitan adaptar la solución a nuevas necesidades.

La utilización de sistemas flexibles, con códigos de programación de fácil reconfiguración, son algunas de las maneras de lograr un máximo de beneficio. Así mismo buscar programas adaptables o que permitan la instalación en cualquier sistema operativo también es importante. Y por supuesto buscar aquella herramienta que requiera del menor tiempo de implementación y que tenga la mayor cantidad de funcionalidades integradas en una plataforma central, y que funcione como un juguete de partes intercambiables también ayudará a subsanar este desafío que hemos señalado.

Otro importante desafío es el uso que los empleados de la organización tendrán que hacer de la nueva solución. Si ellos y ellas no están entrenadas para hacerlo, habrá más retrasos que ventajas por parte de la solución:

Los usuarios finales o los empleados pueden resistirse a cualquier cambio en los flujos de trabajo. Esto es especialmente cierto si no son expertos en tecnología o si temen que una solución automatizada pueda reemplazar sus trabajos. Los líderes deben comunicar por qué están cambiando un proceso o implementando una nueva herramienta BPM. De lo contrario, los empleados no entenderán por qué tienen que utilizarla. (zipreporting.com)

Esta comunicación con los usuarios de la solución es esencial y, si no se hace adecuadamente, traerá no solo problemas para el desarrollo de los procesos, sino también dificultades con el equipo y problemas personales que pueden terminar en divisiones y peleas. Esto es completamente innecesario y una fuente de problemas para el negocio, que exceden los límites de lo tecnológico. Es importante el tacto y la comunicación durante la transición:

Los propietarios pueden hacer saber a sus trabajadores cómo la nueva herramienta de automatización de procesos reducirá la duplicación de esfuerzos y disminuirá el número de interrupciones. En otras palabras, les hará la vida mucho más fácil. Reducirá al mínimo la posibilidad de que se produzcan errores humanos y garantizará que los trabajadores puedan lograr el resultado deseado en un período más corto. Esto mejorará la moral y agilizará las operaciones. (zipreporting.com)

Una importante ventaja de trabajar con la solución Dexon BPM es justamente contar con un apoyo durante la implementación, que permite que los usuarios y empleados conozcan gradualmente y de manera simple el objetivo de la solución y la mejor manera de usarla. De esta forma el nuevo software se convierte en un aliado de la organización y no en un generador de problemas y malos entendidos. Nuestra experiencia nos permite ofrecer este acompañamiento con una alta calidad, pues conocemos cuáles son las dificultades más frecuentes y los problemas que más generalmente aquejan a quienes intentan pasarse a una forma altamente tecnológica de los negocios. 

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