Dexon BPM

Beneficios de usar un BPMS en una entidad de Gobierno

Por su nombre, Business Process Management parece referirse exclusivamente a las actividades que consideramos negocios, es decir, compañías privadas que comercializan algún producto o servicio con la sociedad civil. En estos casos, pensamos en las herramientas de BPM como ayudas para que las organizaciones comerciales ganen en competitividad y efectividad.

En este sentido, se piensa el BPM como una manera de automatizar procesos que tienen como objetivo final la respuesta a la petición de un cliente, y que el flujo de trabajo debe agilizarse para que esos clientes o usuarios se sientan valorados y generen confianza en la compañía. Así, se asume que solo gerentes y altos directivos de compañías necesitan esta solución.
Sin embargo, el rango de aplicación del BPM es mucho más amplio: solo se necesita tener un grupo de personas con un objetivo común y unas acciones que deben ejecutarse para alcanzar esa meta, y ya tenemos una posibilidad de usar Business Process Management para coordinar esas actividades.

Por eso, además de usarse en negocios, estas herramientas de tecnología informática se han empleado también para tipo de procesos, desde organizaciones sin ánimo de lucro hasta actividades familiares de alta complejidad que requieren la ayuda de una coordinación tecnológica. Uno de los sectores que más ha aprovechado los beneficios de la automatización de procesos es el de las entidades gubernamentales que, por su gran complejidad, necesitan automatizar y agilizar sus actividades para poder brindar resultados adecuados:

Las instituciones de la administración pública actual necesitan mejorar su eficacia y aumentar la satisfacción de sus clientes. Por eso recurren a métodos y técnicas que se han utilizado en la gestión de organizaciones con ánimo de lucro. Una gestión eficaz de los procesos no sólo reduce los costes, sino que también se traduce en una alta calidad de los servicios prestados a los ciudadanos y en un uso eficiente de los recursos, incluidos los sistemas de información y comunicación que sustentan las operaciones de la Administración. (researchgate.net)

Los investigadores Renata Gabryelczyk y Arkadiusz Jurczuk han descubierto “que el uso de la BPM en el sector público está experimentando una evolución similar a la que ha tenido lugar en el sector privado. La mejora de las estructuras y procesos internos de las instituciones públicas se ha convertido en un tema dominante en el debate sobre la BPM” (www.researchgate.net).

Por qué usar BPM en entidades de Gobierno

Una de las grandes diferencias entre el sector público y el privado tiene que ver con el tipo de responsabilidades que se deben enfrentar en cada uno de estos sectores:

En el sector público existe una importante interconexión que obliga a los organismos a cooperar por el bien público. El éxito de los organismos del sector público viene determinado en última instancia por el cumplimiento de los objetivos sociales. Los organismos deben responder a una serie de presiones sociales y políticas que no se aplican al sector privado. Para los principales organismos públicos, el principal producto es lo normativo o, al menos, el asesoramiento normativo. Esto es más difícil de controlar que la producción física o los rendimientos financieros que se miden en el sector privado. (bptrends.com)

Las organizaciones del sector público, como es el caso de las entidades del Gobierno, deben tener en cuenta una serie de normas que son más complejas que las del sector privado, que está amparado por la libertad del comercio. Por eso, usar herramientas de BPM es fundamental para poder controlar con precisión todas las variables que esto implica.

Con la herramienta es posible introducir la reglamentación vigente en el diseño mismo de los procesos, de tal manera que la herramienta automatice las actividades para que estas siempre se encuentren dentro de lo establecido por las normas. Por ejemplo, el manejo de la información para el sector público es más compleja, porque debe lidiar con la tensión entre lo que es confidencial y lo que por obligación democrática debe ser del conocimiento de todo el público.

Así, para manejar esos límites de los datos de los ciudadanos, una herramienta BPM puede ser programada para coordinar las acciones y que la información se guarde en lugares confidenciales o públicos según sea el caso. Esto impide errores que pondrían en riesgo la seguridad de una persona y que no afectan solamente a la entidad y sus ganancias, como es el caso del sector privado. Las entidades gubernamentales entonces requieren mayor cuidado, porque sus riesgos asociados pueden impactar a una cantidad más grande de personas.

Con Dexon Business Process Management hemos ayudado a que el trabajo de algunas entidades gubernamentales se haga más fluido y fácil para los funcionarios que realizan las acciones. Hemos visto cómo esto garantiza una actividad transparente con respecto al público, y así se mejora la posibilidad de crear entidades responsables con sus obligaciones y más alineadas con los principios democráticos de trabajar en favor de los ciudadanos para facilitar su vida.

Es una manera de que la tecnología sirva de manera general al público, para agilizar sus relaciones con el Gobierno y así mejorar la percepción que se tiene de la labor que este les ofrece a las personas.

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