En la actualidad el mundo enfrenta una condición de vulnerabilidad que antes nunca se había conocido. Hoy nos enfrentamos a una pandemia que nos ha obligado a revisar profundamente la manera en que nos relacionamos con los demás seres humanos y con el planeta en el que vivimos. Por esa razón, también los negocios de hoy deben tomar consciencia de que sus acciones deben procurar el bienestar general del ser humano y de la naturaleza. Los negocios sostenibles, que buscan un desarrollo sostenible de sus actividades, son entonces la forma en que hoy las compañías aportan al bienestar del mundo. Hoy hay muchas empresas sostenibles con BPM.

Un negocio sostenible se define como: Una organización que participa en actividades verdes, amigables con el ambiente, para asegurar que todos los procesos, productos y actividades de manufactura tomen en cuenta adecuadamente las preocupaciones ambientales de la actualidad, al mismo tiempo que siguen recibiendo ganancias. Los negocios verdes, o sostenibles, se preocupan por añadir valor a los socios, al ambiente y a la sociedad de manera colectiva. Para ser considerado un negocio sostenible, una compañía se puede enfocar en reducir sus acciones dañinas o en ayudar activamente a los esfuerzos hechos para mejorar el medio ambiente (medium.com).

Esto significa que un negocio sostenible tiene alienados sus procesos con unos claros parámetros de operación, parámetros que garantizan que las acciones de la compañía nunca vayan a afectar negativamente el entorno en que se desarrollan sus actividades. Es decir, es un negocio que no solo cumple con regulaciones obligatorias que se definen en cada nación o región en relación con la protección medioambiental, sino que además conscientemente diseña sus procesos para que estos sirvan a dar un impacto positivo al medioambiente, lo que incluye a sus trabajadores y al sector en el que se desenvuelve.