Dexon BPM

BPM y Lean Six Sigma

Una de las metas principales del mundo corporativo es la mejora continua. La pregunta que está en la mente de todos los directivos del mundo es: ¿cómo obtener mayores márgenes, con menos esfuerzo, en menos tiempo? Es decir, ¿cómo tener más competitividad? La respuesta a estas preguntas ha sido siempre la misma: eficiencia y eficacia. La mejora continua consiste en que la compañía se vuelva más eficiente.


Por esto, al tiempo que se han hecho estas preguntas, se han hecho diferentes intentos por inventar métodos que ayuden al crecimiento de la eficiencia. Casi todos está basados en la idea de revisar detalladamente todas las variables que tienen incidencia en la organización, y desde allí determinar qué puede mejorarse, qué está sobrando y puede eliminarse, qué está faltando y debe introducirse, etc.


Dos de las metodologías más exitosas para la mejora continua y el aumento de la competitividad son Lean y Six Sigma. La primera ofrece un mecanismo para revisar los distintos elementos de una compañía y eliminar lo que hace estorbo y no ayuda a una operación ágil. La segunda se basa en seis elementos esenciales que deben optimizarse para alcanzar la mejora.

Lean Management

El objetivo principal de Lean Management es producir valor para el cliente optimizando los recursos y creando un flujo de trabajo constante basado en las demandas reales de los clientes. Trata de eliminar cualquier pérdida de tiempo, esfuerzo o dinero identificando cada paso de un proceso empresarial y revisando o eliminando los pasos que no crean valor. Esta filosofía tiene sus raíces en la industria manufacturera […] Lean Management facilita el liderazgo y la responsabilidad compartidos; la mejora continua garantiza que cada empleado contribuya al proceso de mejora. El método de gestión actúa como guía para construir una organización sólida y de éxito, que progresa constantemente al identificar los problemas reales y resolverlos. (techtarget.com)

Quizás el principal objetivo de este enfoque sea el de que cualquier acción o estructura que se use debe generar valor para el producto y para los clientes. Todo lo que no añada valor debe ser removido.

Six Sigma
Six Sigma se basa en la idea de que todos los procesos empresariales pueden medirse y optimizarse. El término Six Sigma se originó en la fabricación como medio de control de calidad. La calidad Six Sigma se alcanza cuando los niveles de defectos a largo plazo son inferiores a 3,4 defectos por millón de oportunidades (DPMO). El método Six Sigma utiliza un enfoque paso a paso denominado DMAIC, acrónimo de definir, medir, analizar, mejorar y controlar. Según los partidarios de Six Sigma, una empresa puede resolver cualquier problema aparentemente irresoluble siguiendo estos cinco pasos. (www.investopedia.com)

Aunque muy similar, este enfoque tiene unos pasos más específicos y ofrece una mirada más detallada de las operaciones corporativas que el de la metodología Lean. Es una secuencia clara de pasos que garantizan la efectividad de los procesos.

Lean Six Sigma, BPM y automatización de procesos

En general, sin embargo, las dos metodologías se utilizan al mismo tiempo. A esta combinación se la conoce como Lean Six Sigma:

Lean Six Sigma es una combinación de la metodología Lean y la estrategia Six Sigma. La metodología Lean fue establecida por el fabricante de automóviles japonés Toyota en la década de 1940. Su objetivo era eliminar del proceso de producción las actividades que no añadían valor. Six Sigma, por su parte, fue creada en los años 80 por un ingeniero de la empresa de telecomunicaciones estadounidense Motorola, que se inspiró en el modelo japonés Kaizen. La empresa lo registró como marca en 1993.

Lo que se busca con esta sinergia es que se optimice el flujo de trabajo de la organización, pues se comprende que de este depende que los clientes reciban sus servicios y productos con la calidad que han solicitado y en el tiempo que han determinado para hacerlo. Es una forma de llevar a su máxima expresión la flexibilización y el rendimiento de un proceso:

Un enfoque Lean Six Sigma que combina la estrategia Lean y las herramientas y técnicas de Six Sigma pone de relieve los procesos propensos al despilfarro, los defectos y la variación y, a continuación, los reduce para garantizar la mejora de los procesos operativos de una empresa. (www.investopedia.com

Por esto, cualquier experto en gerencia de procesos está de acuerdo en que no es posible desarrollar esta metodología sin tener alguna herramienta de automatización de procesos, como el BPM, pues con esta es posible rastrear todas esas variables que indican las metodologías y hacer los ajustes necesarios según se va desarrollando la operación.

El BPM permite incluir en su diseño toda la información necesaria para hacer análisis no solo continuos, sino, lo que es más importante, con información actualizada en tiempo real. Así, las decisiones son precisas y la efectividad se consigue con el mínimo de riesgos. Además, con la herramienta de automatización se hace innecesario tener todo un equipo de personas transfiriendo información y buscando archivos perdidos. Con unas cuantas acciones se puede conocer el estado actual del flujo de trabajo.

Dexon BPM está alineado desde su misma implementación con los principios de Lean Six Sigma, por lo que tiene como respaldo, además de la tecnología de automatización de procesos, un enfoque de competitividad y suma de valor que la hace un aliado excelente para los negocios de cualquier sector de la economía.

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